Los Dominicanos en Ultramar merecemos mantener el derecho a votar por nuestros candidatos en las futuras elecciones generales y congresionales ya que es logro que adquirimos por justicia luego de realizar grandes esfuerzos en años de luchar en favor de esa garantía constitucional.
El dirigente político y empresario Dominicano Víctor Hugo Senise, aseguró que fueron grandes los esfuerzos de patriotas Dominicanos residentes en varios países y durante décadas de lucha para adquirir el derecho al voto en el exterior y que en honor a esos grandes titanes debemos preservar sobre toda ambición política, ya que es un logro de todos.
Votar en el exterior es un privilegio político de todo Dominicano, porque nos brinda la oportunidad de decisión en quien y quienes serán nuestros gobernantes, es un derecho que nadie nos los puede quitar basado en el derecho universal de elegir y ser elegido.
Aseguró Senise que sus hijos y nietos nacidos en Estados Unidos ya han realizados gestiones para adquirir la nacionalidad Dominicana con el fin de realizar el derecho al voto, los que los llena de un gran orgullo de a pesar de haber nacidos en el país anglosajón de que pueden obtener la mayor distinción de votar para decidir los destinos del país que sirvió de raíz para ellos heredar la cultura del Merengue y la Bachata como hijos de Dominicanos.
Los Dominicanos del exterior con las grandes hazañas de lograr el voto y poder nacionalizar nuestros hijos nacidos en otros países servimos de ejemplo para otras nacionalidades y no es justo que porque un hombre no supo lograr el éxito político de las elecciones pasadas como candidato a diputado en el exterior ahora nos ultraje con la intención de exterminación de estos logros.
La nación será siempre capaz de mantener vivas en sus memorias las acciones y reacciones de los políticos y será tomado en cuenta todo acto en bien o en mal por el juicio popular de quienes son mayorías beneficiados por los grandes logros sociales y políticos en favor de todos, más serán condenados aquellos que por simple ego, vanidad o comparancia lleguen a los extremos de perjudicar a toda una nación en el exterior por haber perdido una simples elecciones. Una gaviota solitaria no levanta vuelos.
