Por: Franklin Domínguez Cruz
Según la encuestadora Gallup solo el 15% de los Estadounidenses cree que el hombre evolucionó únicamente por medio de la selección natural al margen de toda intervención divina.
El 32% defiende que los humanos pudieron haber evolucionado a partir de forma de vida previa en un proceso que durase millones de años, pero que Dios, creó todo lo espectáculo.
El 46% cree que Dios creó a los humanos en su forma actual en algún momento de los últimos 10.000 años, tal como afirma la Biblia.
Pasar 3 años en una universidad no tiene absolutamente ningún impacto en estas opiniones, la misma encuesta descubrió que, de los licenciados universitarios el 46 % cree en el relato bíblico de la creación.
Mientras que solo el 14% opina que los humanos evolucionaron sin ninguna supervisión divina, incluso de lo que tienen una maestría y los doctorados el 25% cree en la Biblia, mientras que el 29% atribuye la creación de nuestra especie únicamente a la selección natural.
Aunque; Es evidente que la enseñanza de la evolución en las escuelas es deficiente los fanáticos religiosos siguen insistiendo en que no debería enseñarse ninguna teoría, nada en absoluto.
Alternativamente exigen que los niños, también se la enseñe; la teoría del diseño inteligente, según el cual todos los organismos fueron creados por el destino de alguna inteligencia superior, «por que no, enseñarle ambas teorías y dejar que los niños decidan por si mismos»
¿Por qué provoca estas objeciones la teoría de la evolución, mientras que a nadie parece preocuparle la teoría de la relatividad o la mecánica cuántica?
¿ Por qué los políticos no piden que los niños conozcan teorías alternativas acerca de la materia, la energía, el espacio y el tiempo?
A fin de cuentas las ideas de Darwin parecen a primera vista mucho menos amenazadoras que las monstruosidades de Einstein y de Heisenberg.
La teoría de la evolución se basa en el principio de la supervivencia de los más aptos, que es una idea clara y sencilla (por no decir trivial) en cambio, las teorías de la relatividad y de la mecánica cuántica argumentan que es posible distorsiónar el tiempo y el espacio.
Estas teorías se mofan de nuestro sentido común, pero nadie intenta proteger a los inocentes escolares de estas ideas escandalosas. ¿Por qué?
La teoría de la relatividad no enfurece a nadie porque no contradice ninguna de nuestras preciadas creencias.
A la mayoría de la gente le importa un comino que el espacio y el tiempo sean absolutos o relativos, si alguien cree que es posible distorsionar el espacio y el tiempo, pues muy bien. ¡Adelante que lo distorsione! ¿qué me importa a mí?
En cambio, Darwin nos ha privado nuestra alma. Si uno entiende de verdad que la teoría de la evolución comprende, que el alma no existe. Se trata de una idea terrible no solo para los cristianos y los musulmanes devotos sino también para muchos laicos que no tiene ningún dogma religioso, claro pero que no obstante; quieren querer que cada humano posee una esencia individual eterna que permanece inalterable a lo largo de la vida y que puede sobrevivir intacta a la muerte.
El significado literal del término individuo es algo que no puede dividirse, el hecho de que yo sea un individuo implica que mi yo verdadero es una entidad holística y no un conjunto de partes separadas.
Supuestamente esta esencia indivisible perdura entre un momento y el siguiente sin perder mi espiritu nada. Mi cuerpo y mi cerebro experimentan un proceso de cambio constante a medida que las neuronas disparan, las hormonas fluyen y los músculos se contraen.
Mi personalidad, mis deseo y mis reaciones nunca están quietas y pueden transformarse completamente a lo largo de años y décadas, pero debajo de todo esto yo sigo siendo la misma persona desde el nacimiento hasta la muerte…, y cabe esperar también después de la muerte.
¿Seguiremos con la misma fábula, nos dejaremos controlar por los oportunistas industriales, los grandes grupos económicos y la socio política, reaccionaremos a tiempo ante la ignorancia del pasado, mezclado con el cambiante presente y el futuro incierto?
¿Qué tiempo nos queda para dejar nuestras marcas de sobrevivencia en las nuevas generaciones o dejaremos que fluya todo como antes y que la ignorancia normal de los antepasados aún arrope nuestras descendencia?
Estás y más preguntas podrán ser conocidas en: «Breve Historia del Mañana. El Hombre es Dios» Yuval Noah Harari autor de «Sapiens de Animales a Dioses» DEBATE. http.www.cedro.org
