Por Marcos Sánchez
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La Romana, R.D.- El arte de enseñar es uno reservado para aquellos educadores que por sus venas corre la pasión de transmitir el conocimiento y ejecutarlo de forma abnegada.
Cuando existe la dedicación, los resultados no logran deteniéndose en satisfacciones personales, más bien en el espaldarazo de que se replicarán las enseñanzas transmitidas y éstas a su vez, crearán un inexorable efecto multiplicador.
La protagonista de este artículo es una persona que sin duda alguna nació para el oficio al cual dedicó su vida y es que los resultados eventuales han tocado alumnos más allá de las aulas. Gente común que ni siquiera le conocen.
Nos referimos a la Profesora Rosmeri Brown Pérez, quien es bastante conocida en La Romana, ciudad que le destinó vivir hasta la actualidad, pero que posee orígenes en la ciudad de La Vega. Por lo que conocemos vía Brown, podríamos certificar aquel adagio popular que reza “que los veganos son buenos todos”.
Hija del matrimonio compuesto por el Sr. John Brown y la dama Verónica Pérez (de San Pedro de Macorís y La Vega respectivamente), Brown es la segunda de cuatro hermanas, las cuales fueron instruidas en valores desde temprana edad, un gran sentido del respeto, además de habernos introducido el temor de Dios.
El arte le tenía un espacio reservado a esta educadora y su primer guiño se lo envió cuando apenas contaba con 7 años, edad que dio irrupción a sus experiencias ligadas al arte en las formas de clases de bordado, tejido, costura, artesanía y dibujo, pero todo lo que se asociaba con la música, la danza y el teatro eran su verdadera pasión.
En sus días escolares en el Colegio Cardenal Sancha de La Vega, en tercero de primaria (8 años), Brown quedó prendada por el baile folklórico, el canto y la actuación, pero hubo que esperar a los 10 años para acceder a la música académica o clásica con el piano. El lugar que alojó esa prepración fue la Escuela de Bellas Artes de La Vega donde Brown hizo pininos y se desarrolló como pianista y maestra. Créditos a los maestros Rafael Martínez, Sara Brea, Patria Salcedo, Armida Montesano, Silvio Álvarez, Néstor Álvarez, Tony Guzmán y Ramón Díaz, éste último, su profesor del Conservatorio Nacional de Música.
El talento presente en la cada vez más inquita Brown se dejó sentir al resultar ganadora en tres ocasiones seguidas como “Mejor Estudiante de la Escuela de Bellas Artes de La Vega” (en el área de música) lo que provocó a sus 16 años, ser considerada para una vacante como maestra de Piano en la Escuela de Bellas Artes de La Vega (estudiaba cursos superiores de piano, armonía y lectura musical).
Desde ese entonces, Rosmeri Brown no se ha detenido en seguir siendo lo que por convicción y pasión es: maestra.
Formación académica
Brown se graduó con Honores de Secretaria Ejecutiva en la Universidad Pedro Henríquez Ureña. Por más de una década estuvo trabajando en la escuela de Bellas Artes de La Vega y más adelante en el Centro Educacional de Bonao (Colegio Falconbridge Dominicana). Su formación como músico la obtuve en Bellas Artes de La Vega, pero fue en el Centro Educacional de Bonao donde me desarrollé como docente de educación artística (impartía clases de Flauta Dulce, Teoría Musical, Teatro, Coro, y clases de Piano particular).
Vida personal
Brown contrajo nupcias con el señor Julio César Mercedes Castillo, con quien procreó a Paola, Ana Pamela y Julio César Mercedes Brown. En La Romana desde 1997, Brown no tardó en insertarse inmediatamente en el aparato educativo impartiendo clases en la Escuela de Bellas Artes de La Romana, Mi Segunda Casita, Círculo Infantil Mis Angelitos, y más adelante en la Escuela Paulina Jiménez y el Colegio Episcopal Todos Los Santos, además de dirigir el Coro del Ayuntamiento Municipal de La Romana.
Logros personales
La profesora Rosmeri Brown no es ajena a las distinciones ya que su hoja de vida y su existencia misma, son una especie de celebración para sí y quienes le rodean.
En su trayectoria como maestra, eventos claves de la misma destacan: Festivales de Coros (Distritales, Regionales y Nacionales) José de Jesús Ravelo, Ferias de Educación Artística (Distritales, Regionales y Nacionales), Festivales de Flauta Dulce y Banda Rítmica, Festivales de Piano de Música Dominicana y Latinoamericana, Festivales de Teatro, Festivales contra el VIH- SIDA, Graduaciones, Aguinaldos, Juegos Nacionales Escolares, Inauguración de Centros Educativos, Constitución Infantil (Cámara de Diputados), Salón de la Fama Del Deporte Romanense, Actividades Culturales del Ayuntamiento Municipal de La Romana.
También Ministerio de la Juventud, Actos Patrióticos del Ministerio de Educación, Facilitadora del Ministerio de Educación (Nacional- Regional- Local), Primera y Segunda Feria Provincial del Libro y Valor Civil Romanense, Actos de Premiación del Ministerio de La Juventud, Actividades del Ministerio de Cultura (Provinciales y Nacionales), Festival de Poesías por Bicentenario de Independencia de Países del Caribe, Actividades Culturales en la Iglesia, Concurso de Dramas del Ministerio de Educación, entre varios más.
Composiciones originales
Todo autor de letras, posee un sinnúmero de obras que muchas veces quedan en el anonimato y otras tantas son hechas públicas.
En el caso de Brown, todos su vida activa ha compuesto desde canciones (Infantiles, Religiosas y Corales), poesías, piezas para flauta dulce y piano, hasta obras de teatro.
Destacan en ese menester: el Himno de Graduación “Ya sé leer y escribir”, Himno de la escuela Paulina Jiménez, Himno de los 50 años del Colegio Sinaí, Himno de los 25 años del Círculo Infantil Mis Angelitos y Himno de Mi Segunda Casita.
Distinciones
Brown se llevará la satisfacción de haber sido tomada en cuenta desde una edad temprana y muy después de desarrollarse, seguir viendo que los homenajes son una constante en su existencia debajo de este sol.
La extraordinaria profesora ha ido galardonada en diferentes ocasiones por mi trayectoria como maestra y como resultado de concursos donde han sido juzgadas sus composiciones y trabajos.
Dentro de las múltiples, citamos Concurso “Una Poesía para mi Ciudad” (Ministerio de Cultura- Aldea Cultural Santa Rosa de Lima), Maestra del Año Distrital (Paulina Jiménez), Maestra Meritoria Nacional (Ministerio de Educación), Héroe Cultural de La Romana (Ministerio de Cultura), Maestra Destacada Romanense (Empresa Chiquilandia), Mujer Destacada en la Música de La Romana (Ministerio de la Mujer) y Dedicatoria de la 6ta Feria de Educación Artística Distrital (Ministerio de Educación), entre otras.
Rosmeri Brown actualmente se encuentra jubilada por el Ministerio de Educación, pero sigue laborando en la Escuela de Bellas Artes de La Romana, como Directora del Coro del Ayuntamiento Municipal de La Romana y en actividades culturales religiosas.
Al final de nuestra entrevista le preguntamos a la Profesora Rosmeri Brown, qué expresaría de su vivencia educacional, y éstas fueron sus palabras:
”Luego de 38 años trabajando como docente artística, no me cabe duda de que enseñar es lo que en verdad me llena de satisfacción. El arte sensibiliza, y es usando el arte como herramienta principal que he visto como muchas vidas han cambiado, empezando por la mía, y seguido de muchos de mis estudiantes, algunos con serios problemas disciplinarios, otros con situaciones emocionales, niños y jóvenes con necesidades especiales, o simplemente personas que necesitaban un medio para canalizar sus sentimientos y encontrar su vocación.
Cada uno de mis estudiantes ha marcado mi vida de una manera muy especial y singular, y agradezco a Dios por haberme dado la oportunidad de haber aportado un granito de arena en el desarrollo personal y profesional de muchos de ellos; mis estudiantes son mi mayor premio. Soy de las personas que no cree en el “No se puede”, pero sí en el “Yo puedo”, porque con amor, constancia y actitud positiva se pueden lograr todos nuestros objetivos”.
El país necesita de educadores en sintonía con el accionar y pensar de esta profesora que desde una edad temprana supo lo que deseaba y cuando lo materializó, no sólo educó decenas de estudiantes, sino que tocó los corazones de varias decenas más de gente que sin saberlo, recibían un anexo de lo que su profesora les había enseñado.
