Varias calles son cerradas anualmente durante el Maratón de Nueva York, el más popular del mundo, que atraviesa los cinco condados hasta por lo menos la media tarde del domingo.
Adicionalmente este año, la anunciada visita del mandatario Donald Trump mañana sábado a la ciudad, quedándose hasta el domingo, perfilan una complicación aún mayor en el tráfico de autos y buses.
Trump tiene previsto asistir a una pelea en Madison Square Garden el sábado, según el diario New York Times.
Cada visita suya genera cierre de calles para desplegar su comitiva y controlar posibles protestas. La de mañana será su primera estancia en Nueva York, su ciudad natal, tras anunciar anoche que, al término de su gobierno, se mudará a Florida, alegando que los políticos locales “me han tratado muy mal”.
Durante el maratón de NYC, que se celebra el primer domingo de noviembre y coincide con la entrada del horario invernal, muchas rutas de autobuses son canceladas o redireccionadas y algunas accesos al Metro son cerrados, para garantizar la seguridad de los corredores y de los miles de seguidores que los siguen desde las calles.
En Manhattan, las zonas más restringidas el domingo serán el Upper East Side, Central Park South y West, incluyendo los accesos a la Torres Trump de la 5ta Avenida.
Como es tradición, NYPD ha anunciado su estrategia de seguridad tras la reciente muerte del líder del grupo Estado Islámico (ISIS), Abu Bakr al-Baghdadi durante una redada en Siria; y además las recurrentes balaceras causadas por civiles estadounidenses, aprovechando grandes concentraciones y la venta libre de armas y municiones en muchas regiones del país.
