De una de las entidades con peor imagen, la JCE (Junta Central Electoral) se ha situado entre las mejor valoradas según una encuesta del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo sobre cultura democrática 2022-2023.
Si la medición se hubiera realizado tras las elecciones municipales y presidenciales y congresuales de este año el puntaje de seguro que fuera mayor que el 39.1 % que obtuvo en la clasificación. Solo el presidente de la República, con un 39.5 %, superó la puntuación de una entidad desacreditada por los conflictos e incidentes del pasado. Bajo la presidencia de Román Jáquez la JCE ha rescatado el prestigio de que gozó en tiempos lejanos.
Esa valoración de una entidad que tiene la responsabilidad de organizar y velar por la transparencia y equidad de los procesos electorales es muy significativa. Es obvio que de paso implica una mejoría en la percepción del sistema democrático.
En su informe sobre la encuesta el Ministerio de Economía resalta que una cultura política puede y debe cambiar para asegurar mayor democracia, desarrollo e igualdad. El trauma y las tensiones que solían caracterizar los procesos electorales se han reducido a la mínima expresión en la actual administración.
El compromiso institucional y no con intereses particulares ha proporcionado esa apreciación que es tan significativa en una nación cuya estabilidad social y económica es un ejemplo en una región plagada de conflictos políticos.