Por Monchy Roquez
Abogado, politólogo, docente y comunicador
El 6 de julio de 2023 Mark Zuckerberg anunciaba el lanzamiento de la red social Thread, un servicio de medios y redes sociales en línea propiedad de la empresa estadounidense Meta Platforms. En menos de 24 horas de su lanzamiento la red social alcanzó los 70 millones de usuarios registrados.
Como es altamente sabido Twitter no pasa por su mejor momento y Meta, el gigante de las redes sociales y paraguas de Facebook, Instagram y WhatsApp, parecía dispuesta a aprovechar la situación para lanzar una competencia que pudiera desplazar a Twitter.
Desde mi punto de vista era muy necesario que algo así ocurriera, sobre todo, porque desde la llegada de Elon Musk como dueño de Twitter, era conocido como un gran empresario del área de la tecnología, no asi un gran estratega de las redes sociales.
Musk quiso entrar en el ámbito de la opinión, pero ha demostrado no tener las habilidades necesarias para diseñar estrategias que le permitan identificar canales para aumentar los ingresos de la compañía, más que querer imponer modos y restricciones en la red, que no han hecho más que desacelerar su crecimiento y por ende sus ingresos económicos. De hecho, el 15 de julio Musk decía que el flujo de caja de Twitter seguía negativo con caída de ingresos.
Twitter lleva un tiempo acumulando decisiones polémicas, como las relacionadas con las APIs, el reciente límite de visualizaciones diarias o las verificaciones de pago. Esto ha provocado que los usuarios más afines a la red social busquen alternativas.
Volvamos a Threads, el caso de análisis. La aplicación está basada en el texto escrito y en mensajes relativamente cortos y, como Twitter, permite marcar como favorito, retuitear, responder o enviar las publicaciones a través de mensaje directo.
Era muy atinado que Meta quisiera lanzar Threads cuanto antes, una competencia necesaria, además del negocio que significa para Mark Zuckerberg comenzando por lo sabido del negocio el manejo de grandes datos, pues la app puede recoger información de los usuarios sobre salud y fitness, financiera, historial de navegación, compras, identificadores… Nada realmente nuevo en el mundo de las redes sociales y que se convierten en mercancía que genera mucho dinero.
Thred parecía ser esa alternativa. Ahora, ¿en que ha fallado esta nueva red social? El éxito o fracaso de Threads, la nueva red social de microblogging creada por Meta a nuestro modo de ver depende de que en un período corto de tiempo se logre convertir en una comunidad, donde se generen la conversación y el debate público.
Me parece que el gran desafío para Threads es que quienes generan la conversación pública lo hagan desde Threads, o sea, que no se trata solamente de poner la plataforma de conversación, se tiene que diseñar estrategias para que ese debate ahora se fuera a esta nueva red, cosa que no me ha parecido que esté logrando Meta.
Otro punto que no me pareció simpático de Meta fue la decisión de crear Threads a partir de Instagram, para invitar a todas las personas usuarias de esta última a llevar a todos sus seguidores a la nueva red social, y con eso hacerla crecer de manera muy rápida.
Es inteligente porque no comienzas desde cero en materia de seguidores. ¿Pero los usuarios de Instagram quieren ese tipo de conversación? ¿es tan fácil decirle al público de los reels, story y fotos que queremos ahora que ustedes conversen al estilo Twitter?
El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ha dicho que el impresionante comienzo a principios de julio, cuando alrededor de 100 millones de personas activaron una cuenta de Threads en sus primeros cinco días, ha comenzado a desinflarse ya que más de la mitad de esos usuarios han dejado de registrarse.
Finalizo diciendo, que aparte de puntos muy controvertidos que he citado por parte de meta, a mi entender, no se ha diseñado una estrategia agresiva para competir y menos para desplazar a Twitter.
