Por: Federico Nuñez Mañan
Con el auge del internet y la inclusión de programas interactivos en la mayoría de las emisoras ha ido desapareciendo considerablemente la animación musical en las cabinas de radio.
Los que antes eran las figuras principales o protagonistas de las estaciones radiales, hoy se han convertido en controles interactivos o influencer, ya cualquiera puede hablar o interactuar con el publico a través de las redes sociales. El locutor que no este preparado para insertarse en los nuevos formatos se quedará fuera.
A pesar la evolución de los tiempos la radio sigue siendo una de las plataformas mas importante para las agencias publicitarias, la radio ha sabido adaptarse a los acelerados avances tecnológicos.
Qué dicen las estadísticas sobre la radio
Hay algunas cifras para comprobar hasta qué punto la radio sigue siendo importante. Si alguna vez te has preguntado si la gente sigue escuchando radio, puede que te lleves una sorpresa porque la respuesta es: “sí, casi todo el mundo escucha la radio”.
En algunos países el noventa por ciento de las personas de más de 12 años escuchan la radio un mínimo de una vez a la semana. Y no solo eso, sino que un oyente habitual pasa 13 horas sintonizando semanalmente.
En occidente el setenta por ciento ha recurrido a la radio al menos una vez al mes. Las últimas calificaciones de Nielsen muestran que el 87 por ciento de las personas pasan su tiempo en sus tres estaciones favoritas.
Todas estas cifras nos muestran que efectivamente la radio, aún tiene mucho que ofrecer y que la audiencia, a pesar de tener una ingente cantidad de ofertas, seguimos prefiriendo la radio por su variedad y sencillez de uso.
Las nuevas plataformas imitan a la radio
Parece que la radio pierde protagonismo frente a los titulares copados por las grandes compañías de streaming. Pero si miramos más de cerca, podemos comprobar que parte de las estrategias generales de esas compañías de streaming, no son más que reproducciones de los hábitos que ya tenían los oyentes cuando escuchaban la radio hace décadas.
Hemos visto cómo las nuevas plataformas, por mucha tecnología que integren, al final parecen volver a lo básico. A lo de siempre. A lo que la audiencia necesita. Y después de toda esa vuelta nos encontramos con que las grandes plataformas digitales tienen que reproducir mecanismos y hábitos que habíamos visto en la radio hacía décadas.
