Ir al baño se ha convertido en la excusa perfecta para hacer una pausa del trabajo y revisar el teléfono celular -WhatsApp, Facebook, Instagram-, con libertad. Pero, a la larga, estos escapes pueden ser muy costosos para las empresas, que ven mermada su productividad ante la interrupción continua de sus labores.
Por ello, una empresa británica creó un inodoro para reducir el tiempo que los empleados pasan en el baño. Se trata del StandardToilet, un WC que aparentemente es igual a todos los demás, pero que presenta una característica particular: está inclinado en un ángulo de 13 grados.
El hecho de que el usuario permanezca inclinado mientras utiliza el inodoro, hace su estancia más incómoda, por lo que este aditamento acorta las visitas al baño y, además, reduce la espera en la fila de los baños públicos.
Según los creadores de StandardToilet, los descansos extendidos de los empleados cuestan más de cinco mil millones de dólares al año a las empresas y los comercios, por lo que este producto “ofrece la capacidad de aumentar la eficiencia comercial y las ganancias a través de reducir el uso de las redes sociales”.
Adicionalmente, sus inventores aseguran que el uso prolongado de un inodoro común puede provocar hemorroides y debilitar los músculos pélvicos, por lo que su producto tendría además una repercusión positiva en la salud de sus usuarios.
