La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, aseguró hoy, tras reunirse con el embajador haitiano en el país para hablar de la situación de los colombianos detenidos por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, que no permitirán que la imagen del país se vincule a los mercenarios.
«¡No puede haber impunidad! ¡Tampoco permitiremos que la imagen internacional de Colombia se vincule a una tierra de mercenarios!», manifestó Ramírez, tras la reunión con el embajador haitiano, Jean Mary Exil.
Según la Policía haitiana, 18 militares retirados colombianos han sido capturados (de un total de 26 detenidos) y otros tres fueron abatidos durante el magnicidio de Moïse, asesinado el pasado 7 de julio en un ataque armado a su residencia.
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Desde entonces, el Gobierno colombiano ha pedido garantías para los detenidos después de constatar «irregularidades» en la visita de una misión consular realizada a finales del mes pasado.
En una reunión se acordó que «en los próximos días» el vicecanciller, Francisco Echeverri viajará a Haití junto a varios familiares de los detenidos «para concretar la repatriación de los cadáveres de los fallecidos y la asistencia jurídica de los detenidos».
La canciller también se reunió con los familiares para transmitirles «que no los dejaremos solos en este proceso» y decirles que «la situación ha sido injusta con nuestro país».
«El mundo ha vuelto a señalar a Colombia y esta imagen es negativa para el país», aseguró Ramírez.
El magnicidio de Moïse, donde también resultó herida su esposa, Martine Moïse, fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios que en la madrugada del 7 de julio irrumpieron en la residencia presidencial sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la residencia privada del mandatario en Puerto Príncipe.
