La colombiana Shakira celebró sus 43 años brillando por todo lo alto en el mediotiempo de la Super Bowl, el espectáculo musical más visto del mundo en el que junto a la boricua Jennifer López puso en alto el talento latino.
“El mejor regalo de cumpleaños ha sido sentir el apoyo de todos mis fans y el más increíble y ético equipo de trabajo que una artista puede desear”, escribió la artista en sus redes sociales luego de la gran noche.
Shakira dejó a al mundo con la quijada en el piso e hizo gala como nunca de sus movimientos de danza árabe y de la canción que la catapultó en el mercado anglo “Whatever, Whenever” hasta llegar a las canciones nuevas de la cantante en género reguetón donde la acompañó Bad Bunny, paseando por la salsa cosa que sorprendió a muchos. Pero la energía de la barranquillera explotó cuando se aventó al público al ritmo de la canción “Hips Don´t Lie”.
Pudiese decirse que ésta ha sido después de los Mundiales de Fútbol, la presentación más energética de la cantante colombiana.
Posteriormente apareció Jennifer López desde una torre que simulaba el Empire State de Nueva York. Ella y los bailarines que la acompañaban iban de cuero de pies a cabeza y muy al estilo de los ´90. La cantante demostró estar en la mejor forma física de su vida a pesar de tener 50 años.
“La Diva del Bronx” se cambió de vestuario y apareció con un jumpsuit transparente, en el que pequeños espejos tapaban sus partes nobles. Su momento clímax llegó cuando el reguetonero J Balvin apareció en la tarima para ponerle el tono urbano.
Pero esto no queda ahí, momentos después apareció la hija de Jlo, Emme, a cantar su madre, quien salió con unas plumas que tenían la bandera de Puerto Rico dejando claro sus orígenes. Al instante las acompaño Shakira y un coro de niñas.
Para finalizar, ambas cantantes latinas hicieron alarde de sus curvas y de lo buena bailarinas que son. Sin duda, éste podría ser unos de los mejores shows del medio tiempo en la historia del Super Bowl.
