SANTO DOMINGO.- Luis Abinader, presidente electo, tiene claro que el 16 de agosto cuando tome posesión en el cargo recibirá un país en crisis por la pandemia del COVID-19, pero asumirá también las riendas de un gobierno con el que quiere implantar la institucionalidad, eficiencia y división de poderes del Estado.
Al procurador o procuradora que será designado Abinader dirá “de ahora en adelante usted solamente va a seguir la Constitución y las leyes dominicanas” porque, asegura el próximo presidente, en su gobierno habrá un Ministerio Público que actúe en atención a las leyes y a la Constitución y haga que estas se cumplan así sea el presidente quien cometa un acto indebido.
No obstante, pese a que ha sido enfático en que no habrá borrón y cuenta nueva en materia de justicia, tampoco se trata de buscar retaliación “si hay un caso con mérito, entonces que se proceda, pero tampoco con borrón”, dijo Abinader en una entrevista con el periodista José Monegro del periódico El Día.
En esa entrevista Abinader también dijo que no se hará un gran acto de celebración por la toma de posesión con desfile militar sino que será una cena con los invitados.
Fusiones
Uno de los objetivos que se ha planteado es la institucionalidad del gobierno y de ahí parten las fusiones de instituciones que ha anunciado y las que adelanta que vendrán. La primera es la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE). Las funciones de esta institución serán parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).
Otra que será fusionada es la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) que será parte del Ministerio de Energía y Minas.
Al hablar de Punta Catalina, inaugurada ayer por el presidente Danilo Medina, Abinader dijo que esta será una sola con la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) “las dos irán a una misma compañía, entonces veremos si conviene vender una parte de Punta Catalina. Ese es un proceso que vamos a ver en las próximas semanas”.
