La comida que se descarta (no solo en McDonald’s sino en cualquier restaurante), se descarta por algún motivo. Ya sea porque se pasó su vencimiento previsto, porque rompió la cadena de refrigeración, porque estuvo expuesta a potenciales agentes contaminantes, porque fue manipulada por terceros, o simplemente porque no fue tratada con los procedimientos de higiene estandardizados.
Si estas sobras fuesen entregadas en mano a una persona, y está sufriera algún tipo de intoxicación a causa de su ingesta, la compañía podría sufrir severas sanciones y complicaciones judiciales.
Por consiguiente, cuando un alimento por algún motivo se ha salido del circuito previsto por las normas de calidad e higiene de la empresa, se opta por desecharlo en lugar de ser destinado a la donación.
