En Psiquiatría existe un grupo de enfermedades cuyos síntomas más importantes se relacionan con el estado de ánimo. En este grupo de enfermedades se encuentran el trastorno afectivo bipolar, la depresión y la distimia (estado de ánimo depresivo de larga duración o toda la vida).El estado de ánimo presenta variaciones a lo largo del día y a través de semanas o meses.
Estas variaciones normales se mueven entre dos extremos: la alegría y la tristeza.La enfermedad del ánimo se refiere a cambios que van más allá de la tristeza y la alegría normales, pudiendo aparecer por un lado el trastorno depresivo, distimia y estados maníacos por el otro.
Entre los factores o causas de esta enfermedad se ponderan: factores genéticos, fallas en el soporte social, eventos estresantes, historia familiar, interacción con el medioambiente, etc.A nivel de neuroimágenes se observa atrofia cerebral y cerebelosa.
En resumen, varios factores neuroquímicos, neurohormonales, neuroanatómicos dan cuenta de una vulnerabilidad por la interacción de factores genéticos y ambientales.
Esta vulnerabilidad es la responsable de la aparición del cuadro clínico de la enfermedad bipolar, presentando los siguientes síntomas: irritabilidad, agitación psicomotora, verborrea, fuga de ideas, pensamiento acelerado, grandiosidad, con valoración exagerada de la auto imagen y capacidad, disminución de la necesidad de dormir, conducta exaltada, aumento evidente de la actividad.
El inicio de esta enfermedad es muy agudo. Muchas veces tiende a ser confundida con una esquizofrenia.Otra patología común en esta pandemia es el delirio, se caracteriza por la alteración de las capacidades mentales generando pensamientos confusos y una disminución de su conciencia sobre el entorno.
Es un síntoma propio de las Psicosis.Para concluir, la enfermedad bipolar y sus amplias repercusiones de síntomas ocupa un sitial protagónico y destacado a lo largo de esta pandemia que diezma la humanidad.
