Por Franklin Dominguez
La verdad que hemos cambiado, recuerdo cuando veiamos una persona con su baston, a los 50 años ya eran ancianos, pero hoy apenas cumplo 63 y no veo ese viejete torpe de antaño, hemos aumentado en longevidad, mayor cantidad de vida, hasta los 72 para R.D., dicen las estadisticas.
Sin embargo; Gabriel Garcia Marquez, escritor Colombiano premio Nobel de Literatura, apunta lo siguiente:
Dice Gabo que «uno solo se hace viejo, cuando deja de enamorarse» Bonita y poética frase…pero es incierta. Uno se va haciendo viejo, cuando realmente las hipotecas del desgaste físico, van ganando el campo a la fuerza de las ilusiones; cuando los dolores comienzan a asomar por cualquier parte del cuerpo cuando menos se les espera; cuando las cosas se caen de las manos porque estas se han olvidado de lo que era agarrar; cuando no se puede dormir; cuando la memoria se obstina en negarnos aquella palabra que antes tanto repetíamos; cuando agacharse para coger la cucharilla de café del suelo es un reto, como subir el Everest; cuando uno no recuerda lo que comió anteayer pero si lo que le trajeron los Reyes Magos a los siete años; cuando el fresco olor corporal de la juventud se vuelve rancio y notas como los demás se apartan de ti un poco, porque uno se mea y comienzas a oler a viejo; cuando no aguantas a nadie y nadie te aguanta a ti; cuando ya nadie quiere convivir contigo…
Entonces sí, diga lo que diga el simpático de Gabo, entonces eres un viejo. Y si te enamoras de una chica joven, entonces; resultas ridículo y patético.
Aunque visto ahora desde la distancia, todos los amores son ridículos. Y es que la vejez es como una enfermedad prolongada que distorsiona el carácter, nos hace bruscos, nos roba la paciencia, nos vuelve intolerantes y nos ensimisma buscando refugio en nuestros recuerdos.
Hay que reconocerlo, con enamoramiento o sin él, es muy jodido ser viejo.
Revisandolo todo, me fijo en la causas que pueden hacer posible para apoyar de los quedan sumidos en la ignorancia por culpa de las políticas publicas diriguidas por políticos torpes, inepto y oportunistas, aquellos malvados que niega su patria y nacionalidad por mejorias y luego regresan con el dinero del narco o del lavado.
Esos varones y hembras sin escrúpulos, cuando envejecen mueren con sus títulos comprados en la gloria por su dineros mal habidos, se hace dificil alcanzar la presidencia de una nacion cristiana como Rep. Dominicana imitando la doctrina de Jesus.
Ser viejo pobre es una vergüenza para la sociedad, que esta llena de ella, pero no le importa al gobierno, cuando miran que la seguridad social es una farza.
Como los bancos justifican sus bonanzas convinados todos con aire de perdona vida.
Aunque se crea que me salí del tema, pienso como gobernar si el pueblo deja de apoyar a los ricos y se apodera de su deber patriótico y escoge uno de los suyos, uno igual, que se parece a mi, que come duerme, caga y camina por tu calle, siempre sin solo venir cuando quiere el voto a traerte miseria y comprar tu decisión.
Ser viejo es fuente de sabiduría lo se, pero no me arrepiento de mi juventud mesiánica, soy un afortunado con una familia unida amorosa con luces de avanzar con su generación.
Recibí persecuciones y arrestos por causas que no cometí fui adsuelto por no cometer los hechos por no haber violado la constitucion .
Todo fue por seguir un hombre y dejarlo todo ese ser brillante que me juraba que veía una luz en mi ¡carajo que lo seguí como a un apóstol de la democracia y choque con los intereses del malvado que engañaba a los incautos!
Como se escribir dejo por aquí estos resabios de la vida, porque el ser humano se ha confundido con la moda y la redes sociales pero algún día, se detendrán para saber a quienes elegir para hacer un mundo con equidad social, crecer y morir; como un viejete cagalitroso, pero orgulloso de su pueblo, de su gentes sus amigos y sobre todo de su nación.
FDC 2022.
