Por: Jorge Hau, Máster y Doctorado en University of Birmingham
La dictadura se caracteriza por ser devoto del culto a la personalidad del líder carismático, con el que intentan lograr una voz única a quién seguir toda vez que la pluralidad de ideas le resulta muy incómoda.
El fascismo siempre inventa un símbolo, con los nazis fue la esvástica. Utilizan todos los medios de propagación ideológica como la educación y los propios medios de comunicación para fomentar el símbolo y el culto a la personalidad.
Es por eso que introdujeron la letra Z como el símbolo de apoyo al ejército ruso y a Putin y ya se ve la Z en los tanques y todos los vehículos militares que están invadiendo Ucrania y hasta los deportistas pro-Kremlin la lucen orgulloso. Es la nueva esvástica del fascismo ruso y de Putin es la Z.
Ya lo soldados rusos muertos suman miles, el sufrimiento humano que causa la invasión se propaga como pólvora encendida por el mundo, han muerto niños, madres, ancianos y muchos inocentes que sólo quieren escapar de sus asesinos.
Los países y personas normales utilizan su bandera como símbolo de su nacionalismo y su patria, los fascistas utilizan la esvástica o la Z, no la bandera o un símbolo del país.
Con la introducción de la Z, ahora se hace posible distinguir dentro de la misma Rusia, quiénes apoyan y quiénes no la invasión. Con la bandera no es posible porque ambos la muestran como su símbolo. El dictador necesita su propio símbolo para identificar a los que se oponen a él y así tratar de amedrentarlo, intimidarlos para que no se manifiesten ni protesten, so pena de ser arrestado y acusado de algún crimen que los puedan enviar a prisión.
