Por Marcos Sánchez
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La Romana, R.D.- Viral desde hace ya 120 horas, el sonado caso del apodado en redes sociales «El Agresor de Baní», cuyo nombre real es Alen Alexis Villalona Guerrero, se mantiene como la información más esperada de todo el país.
Convocado originalmente por las autoridades banilejas a que se entregara por la vía que entendiese y luego recibir el mismo llamado por tres de sus hermanas y más reciente su propia madre, el prófugo no ha obtemperado a la suplica.
Alen Alexis Villalona Guerrero de 47 años, oriundo de Baní, provincia Peravia y dedicado al negocio de los préstamos financieros, se dio a conocer en todo el país la madrugada del pasado 1 de enero de este recién iniciado 2022.
Su rostro y accionar se ganaron el repudio social en medio país al éste escenificar un acto abusivo y violento en contra de una mujer de 35 años, llamada Santa Arias, cuando ésta le rozó su jeepeta con su passola.
El violento individuo, quien según familiares sufre episodios de depresión y se medica en ese orden, se desmontó de su vehículo y abofeteó a Arias llegando a tumbarla inconsciente al pavimento y yéndose del lugar.
Según la versión de la víctima, previo a la bofetada que la llevó al suelo, su agresor le habría propinado otras cinco bofetadas, aparte de haberla chocado y manipularle un arma de fuego.
Desde entonces se dio a la fuga y su acompañante, quien sólo ha sido identificada como su novia fue interrogada a los fines de dar con el paradero del infractor.
En las redes sociales de Twitter, Facebook e Instagram, el tema ha sido caldo de cultivo por parte de múltiples internautas quienes han deplorado el salvaje hecho del también apodado «El León de Baní».
Las autoridades habían revelado ayer que usaban tecnología satelital para dar con la ubicación del prófugo quien no ha dado señales desde la exposición mediática del vídeo donde cometió los hechos acontecido en la intersección de las calles Santomé con 27 de Febrero de la ciudad de Baní, provincia Peravia.
«El Agresor de Baní» enfrentaría una pena máxima de 10 años una vez fuese procesado legalmente. En ese orden la joven Santa Arias de 35 años, recibió llamadas vía su hija, de un pariente de Villalona solicitándole que no lo denunciara ante las autoridades para evitar complicar las cosas, solicitud ésa que fue rechazada por la víctima y procedió formalmente a querellarse en contra de su agresor por ante la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género de Baní.
Trascendió que «El León de Baní» estaba siendo rastreado a nivel de tecnología satelital a los fines de dar con su ubicación exacta, lo que hace suponer que el perseguido ha tenido contacto en algún momento con las autoridades.
Definido como una persona depresiva y habiéndosele encontrado al menos cinco (5) cuchillos «tipo Rambo», una manopla y documentos de aparente porte legal de arma de fuego, el banilejo de 47 años, quien se desempeña como prestamista, se ganó desmérito e indignación de la sociedad tras su salvaje acto.
Su nombre es aún tema de conversación en foros improvisados en Twitter y Facebook ganándose adjetivos impublicables con opiniones prácticamente al 100% de los internautas desaprobando su reprochable accionar.
La fémina que le hacía compañía el día del incidente, quien se supo es su novia, está siendo investigada para poder dar con la ubicación del prófugo ya que éste se niega confrontar a la justicia por el hecho imputado.
Aunque no han revelado informaciones a la prensa, existen dos hijos ya adultos de Villalona y se estableció que efectivamente vivió en Estados Unidos, pero retornó voluntariamente al país y no deportado, según versiones de un pariente suyo.
Alen Alexis Villalona se encolerizó la madrugada del 1 de enero, 2022 en la intersección de las calles Santomé y 27 de Febrero de Baní, provincia Peravia, cuando su jeepeta fue rozada por Santa Arias quien se desplazaba en una montoneta (tipo passola).
El violento individuo se desmontó del vehículo, tras chocar a Arias, procediendo a abofetearla unas seis veces llegando a tumbarla al pavimento dejándola allí sin conocimiento.
El hecho quedó grabado en vídeo y en horas se viralizó en todo el país, generando al unísono de la sociedad que el agresor fuese sometido de inmediato a la justicia por el salvaje acto cometido.
