Por:Damarys Senise
La necesidad de votar por candidatos a diputados que no estén contaminados por la corrupción es fundamental para garantizar la transparencia, la honestidad y la eficiencia en la gestión pública. La corrupción es un problema que afecta gravemente a los países y sociedades, ya que desvía recursos que podrían destinarse a mejorar la calidad de vida de la población y debilita la confianza en las instituciones democráticas.
Al elegir a candidatos que no estén contaminados por la corrupción, se busca promover una cultura política basada en la ética y la responsabilidad. Estos candidatos estarán comprometidos con el bienestar de la sociedad y trabajarán para implementar políticas públicas que beneficien a todos los ciudadanos, en lugar de buscar su propio beneficio o el de grupos de interés.
Además, al votar por candidatos no corruptos se envía un mensaje claro de rechazo a la corrupción y se fomenta la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública. Esto contribuye a fortalecer las instituciones democráticas y a construir una sociedad más justa y equitativa.
Es importante investigar y conocer la trayectoria y antecedentes de los candidatos antes de emitir nuestro voto. Debemos informarnos sobre su historial, su compromiso con la lucha contra la corrupción y su capacidad para representar y defender los intereses de la ciudadanía de manera honesta y transparente.
En la necesidad de votar por candidatos a diputados que no estén contaminados por la corrupción radica en la importancia de promover una gestión pública ética, transparente y comprometida con el bienestar de la sociedad. Al hacerlo, contribuimos a fortalecer la democracia y a construir un país más justo y equitativo.
