A juicio del candidato a diputado ultramar por el partido dominicanos por el cambio DxC, la Junta Central Electoral nunca ha gozado de credibilidad ante el electorado Dominicano.
Las elecciones siempre han sido una pantalla para legitimar el ascenso de un grupo político con el favor de las corrientes económicas del momento.
Desde los gobiernos del sastrapa Trujillo cuando se elegían designados por chapita para simular democracia,hasta hoy que se designan minusválidos.
No es para muchos desconocido que los funcionarios de la junta central electoral saben que tanto Ramfis,Leonel y Gonzalo no cuentan con el avalado necesario para presentar candidaturas.
Muy por encima de eso,las leyes los imposibilita.
En un país donde un sacerdote decidió una elecciones con una pistola debajo de la sotana,no se puede creer en nadie.
La jurisdicción de la junta central electoral nos deja con mucho remordimiento.
Nadie tiene garantías jurídicas,ni mucho menos sanciones justas.
El juego de la garata con puños será nuestro destino para recibir un veredicto de esa mal llamada junta central electoral.
La Junta Central Electoral nunca ha gozado de credibilidad ante el electorado Dominicano.
